Los Jumiles y el Cerro del Huixteco (Lunes 4 de Noviembre del 2013)
El nombre común de los jumiles viene del náhuatl. Nos indica que se trata de insectos que viven al pie de las sementeras ó en la hojarasca de encino. El jumil, un insecto abundante en la mesa central, el cual es de la orden Hemíptera de la familia Pentatomidae y Coricidae, el número de especies asciende a 23, siendo tan 18 especies para el Estado de Guerrero. La cantidad de proteínas de los jumiles es alta, podría decirse que más de la mitad de cada gramo son proteínas, las cuales podrían acercarse a las que tiene la carne de res (del 50 al 70% de proteínas en base seca.) Atizies taxcoensis y Euchistus strennus poseen 47.0 y 48.66% de aminoácidos indispensables. Tomando en consideración la calidad de las proteínas se podría dar una calificación química del 10% para Atizies, digestivilidad del 63.98% con base en materia seca, por lo cual podrían ser considerados como un concentrado proteínico.
El Cerro del HuixtecoEl Huixteco es la montaña más alta de la Sierra de Taxco., es una gigantezca e imponente montaña que se eleva a más de 1,800 metros sobre el nivel del mar, cuyos altos acantilados se contemplan perfectamente desde la ciudad. Es la cúpula del Estado de Guerrero. Sus altas cumbres como la del "Sombrerito", emergen de todas las estribaciones de las abruptas montañas, para asomarse y dominar el valle del Balsas.
El Cerro del Huixteco es la enorme muralla que defiende a la ciudad de Taxco de los vientos del norte, y que con sus tupídos bosques de abetos, cucharillos y encinos, hacen benigno el clima de la ciudad, al grado que el reconocido barón de Humboldt lo calificó como el mejor del mundo.
La palabra Huixteco está formada por dos raíces de origen azteca: Huix - espina y co - sitio, es decir el lugar donde hay espinas.
La tradición del paseo al Huixteco para traer jumiles, empezó en el año de 1943, es decir hace (70 ańos) cuando un grupo de intelectuales, distinguidas personas de la mejor sociedad y personas del pueblo en general, invitó el sacerdote Ambrosio Ramos para que oficiara una misa en el lugar denominado: El Paredón, en la cima del Cerro del Huixteco. En este acto se desarrollo un programa musical saturado con declamaciones, discursos, bailables... así quedó instituído el Día de los Jumiles, en Lunes próximo posterior del día de muertos.
Se perdió la tradición de la distribución de programas de invitación al Huixteco, para el paseo de los jumiles. Esos programas llenos de humorismo y sátira, en los que se involucraba a muchas personas locales (dejaron de circular en 1955.)
Los taxqueños de hoy no tenemos la dicha de oír los sonoros cantos del pájaro jumilero., los que disfrutaron plenamente fueron nuestros antepasados, principalmente los del siglo XIX y principios del XX, los atardeceres de aquellos tiempos fueron de una solemne serenidad y recogimiento, sin los ruídos actuales de los carros, música, radios, televisiones, etc


No hay comentarios:
Publicar un comentario